Hoy la familia es a menudo incapaz de resolver sus propios problemas. No hay más comunicación, hay muchos conflictos entre los consortes, entre los padres y niños. Las ideas y los estilos de vida son introducidos por una sociedad violenta llena de permisividad y de consumismo dónde todo se profana. Las personas jóvenes, no tienen proyectos, dejándose llevar por modas más destructivas que no ayudan a que distingan el bien del mal, están desconcertados y descorazonados hacia los otros y hacia ellos mismo. La familia de hoy ya no sirve como el filtro y no propone los valores propios.
El matrimonio no es una aventura, no es una experiencia para tomar con ligereza. Es una responsabilidad grande hacia Dios y hacia el prójimo. Educar a los hijos, no es fácil. Con los mensajes de Ghiaie de Bonate, la Virgen nos enseña que todavía no se puede ser una familia santa sin vivir en confianza entre las manos maternales de Nuestra Señora.

1) La unidad y la santidad de la familia
La visión de Adelaide, en la 9° aparición, es simbólica y contiene todas las enseñanzas alrededor de la santidad remarcando las cuatro virtudes esenciales de una familia: la paciencia, la fidelidad, la mansedumbre y el silencio familiar. Es una obra maestra auténtica de bondad divina.

La pareja de palomas representa a los dos miembros principales de la familia, la Sagrada Familia, el ejemplo tipo para cada familia. El caballo o cabeza de familia , dominadas por la tentación, el abandono de la oración, se levanta, y pasa por detrás de la espalda de Nuestra Señora, y se dirige hacia la puerta abierta (la libertad que Dios da a cada criatura), y el se dirige hacia el campo de azucenas que él quiere destruir.
La oveja blanca, el otro consorte, se queda en la iglesia, en oración con las dos virtudes,: el perro manchado (la fidelidad traicionada), el asno gris (la paciencia penitente que deben practicar los consortes).
La oración, el valor de la fidelidad ofendida y la paciencia penitente según Dios que envía a San José de ayuda, va sorprender al animal y a traerlo con la dulzura, el perdón a la oración. De esta manera la unidad y la santidad de la familia que se recompone.

2) Los deberes de los hijos
"Tú tienes que ser buena, obediente y respetuosa con el prójimo y sincera: reza bien y vuelve siempre a este lugar durante nueve tardes a esta hora…" (1°)

"Tu tienes que ser buena, obediente, sincera y rezar bien, ser respetuosa con el prójimo". (2°)

También los niños tienen que colaborar para el bien de la familia. En las primeras dos apariciones la Virgen demuestra para los niños y los más grandes un programa concreto de vida familiar que pone en evidencia los siguientes deberes: la bondad, la obediencia, el respeto hacia el prójimo, sinceridad y oración.

3) La oración y la penitencia
"Dile a los tuyos que si quieren a sus hijos, ellos deben hacer mucha penitencia, orar mucho y evitar ciertos pecados. Si los hombres hacen penitencia la guerra acabará en dos meses, si hacen lo contrario durará poco menos de 2 años ".(3°)

"Ora por los pobres pecadores que necesitan la oración de los niños". (4°)

"Oración y Penitencia" y luego agrego, "Ruega por los pobres pecadores más obstinados que están muriendo en este preciso momento clavando espadas en mi Corazón". (6°)

"La oración que más me agrada es el Ave María". (6°)

"También ora por el Santo Padre, que esta pasando momentos muy feos". (10°)

"Ora mucho por esas personas que tienen el alma enferma; Porque mi hijo Jesús murió en la cruz para salvarlos. Muchos no entienden estas palabras de mí y por esto sufro mucho”. (11°)

"Ruega por el Papa y dile que pronto yo deseo estar presente en este lugar para todos. Cualquier cosa que se me pida yo intercederé ante mi hijo." (13°)

La Virgen vuelve a exhortar a las familias y al rezo y hacer penitencia para la salvación de la institución familiar. Es necesario orar bien y permitir que los niños recen, porque su oración es inocente y es la, requerida por Nuestra Señora, rescatará a los pecadores pobres. También la guerra es la causa y fruto de tantos pecados y exhorta hacer la penitencia y orar para la paz.

4) La meditación
"Medita estas palabras todos los días de tu vida, hazte de coraje en todas las penas". (7°)

"Mañana será la última vez que yo te hable entonces durante siete días yo te permitiré, pensar bien todo lo que te he dicho. Trata de entenderlo bien porque cuando tú seas más grande te servirá mucho sí quieres ser toda mía". (8°)

La Virgen también nos invita a reflejar en lo que le ha dicho a Adelaide. Maestra de vida espiritual, quiere que nosotros entendamos bien las cosas que nos ha enseñado, porque estas serán muy útiles para nuestro largo camino hacia la salvación.

5) El amor hacia el prójimo
"Tú tienes que ser buena, obediente, respetuosa con el prójimo y sincera: reza bien y vuelve siempre a este lugar durante nueve tardes a esta hora". (1°)

"Tu tienes que ser buena, obediente, sincera y rezar bien, y ser respetuosa con el prójimo". (2°)

"La paz no tardará, pero mi corazón anhela para el mundo que todos se amen como hermanos". (10°)

6) El sufrimiento
El sufrimiento de Nuestra Señora
"Ruega por los pobres pecadores más obstinados que están muriendo en este preciso momento clavando espadas en mi Corazón". (6°)

"Ora por los pecadores obstinados que hacen sufrir mi corazón porque ellos no piensan sobre la muerte" (10°).

"Ora mucho por esas personas que tienen el alma enferma; Porque mi hijo Jesús murió en la cruz para salvarlos. Muchos no entienden estas palabras de mí y por esto sufro mucho". (11°)

El sufrimiento del Papa y la Iglesia
"También ora por el Santo Padre, que esta pasando momentos muy feos. Tantos son los que lo maltratan y muchos son los que atentan contra su vida. Yo lo protegeré y Él no saldrá del Vaticano. La paz no tardará, pero mi corazón anhela para el mundo que todos se amen como hermanos. De esta forma el Papa sufrirá menos". (10°)

El sufrimiento de Adelaide
"Tú sufrirás mucho, pero espera no llores por que después tú vendrás conmigo al Paraíso!". (2°)

"Medita estas palabras todos los días de tu vida, hazte de coraje en todas las penas". (7°)
"Querida niña, tú eres toda mía y también eres querida en mi corazón, mañana yo te dejaré en este valle de llanto y de dolor. Me volverás a ver en la hora de tu muerte y envuelta en mi manto yo te llevaré al cielo . Contigo llevaré a los que te comprenden y sufren". (12°)

"Querida hija ,me duele dejarte , pero mi tiempo ha pasado, no te preocupes que por un tiempo no me verás. Piensa sobre lo que yo te he dicho; en el tiempo de tu muerte tú me volverás a ver. En este valle de verdaderos dolores tú serás una pequeña mártir. No pierdas coraje, desea muy pronto mí triunfo". (13°)

"Yo seré tu recompensa y el martirio será alegre. Estas mis palabras serán de consuelo en esta prueba. Lleva todo con paciencia que tu entrarás conmigo en el paraíso. Alégrate que nos veremos de nuevo pequeña mártir". (13°)

El sufrimiento de los enfermos
"No, no es necesario que realmente todos vengan aquí, aquellos que puedan que vengan, según los sacrificios que hagan serán sanados o seguirán enfermos, pero que traten de no cometer pecados más graves". (6°)

"Los enfermos que desean recuperarse tienen que tener mayor confianza y santificar su sufrimiento si quieren ganar el cielo. Si no hacen esto, no tendrán el premio y se los castigará severamente. Yo espero que todos aquellos que conozcan mis palabras harán un mayor esfuerzo para ir al Paraíso". (11°)

El sufrimiento del alma
"Ora mucho por esas personas que tienen el alma enferma; Porque mi hijo Jesús murió en la cruz para salvarlos. Muchos no entienden estas palabras de mí y por esto sufro mucho". (11°)

 
 

7) La paz
"Si los hombres hacen penitencia la guerra acabará en dos meses, sí hacen lo contrario durará poco menos de 2 años". (3°)

"Ora para los pecadores obstinados que hacen sufrir mi corazón porque ellos no piensan sobre la muerte. También ora por el Santo Padre, que está pasando momentos muy feos. Tantos son los que lo maltratan y muchos son los que atentan contra su vida. Yo lo protegeré y Él no saldrá del Vaticano. La paz no tardará, pero mi corazón anhela para el mundo que todos se amen como hermanos. De esta forma el Papa sufrirá menos". (10°)

8) No hay pecados graves
"Tantas Madres tienen sus hijos deformes por los pecados serios que han cometido" "No cometan más pecados y sus hijos se curarán". (4°)

"Ruega por los pobres pecadores más obstinados que están muriendo en este preciso momento clavando espadas en mi Corazón". (6°)

"No, no es necesario que realmente todos vengan aquí, aquellos que puedan que vengan, según los sacrificios que hagan serán sanados o seguirán enfermos, pero que traten de no cometer pecados más graves". (7°)

"Ora para los pecadores obstinados que hacen sufrir mi corazón porque ellos no piensan sobre la muerte" (10°).

"Ora mucho para esas personas que tienen el alma enferma; Porque mi hijo Jesús murió en la cruz para salvarlos. Muchos no entienden estas palabras de mí y por esto sufro mucho". (11°)

Mucha parte de las enfermedades de los bebés es debida a las malas inclinaciones de los padres (la droga, sexo, el alcohol,...) y esto es herencia de los malos hábitos y el castigo. Los principios éticos fueron caducos y ciertos pecados (el anticoncepcionismo, el aborto premeditado, divorcio y relaciones extramaritales) esto fue obtenido de lleno por ley terrenal por parte de los ciudadanos. Y ahora, se ha caído en la falta de respeto por la vida, es el giro de la eutanasia empujado por la lógica inexorable del ateísmo de un sector de la sociedad. ¡La Virgen nos había advertido y nos había dado un mensaje premonitorio!

9) La conversión
"… muchos se convertirán y yo seré reconocida por la iglesia". (7°)

10) El triunfo
"… y yo seré reconocida por la iglesia". (7°)

"No pierdas coraje, desea muy pronto mí triunfo. Ruega por el Papa y dile que pronto yo deseo estar presente en este lugar para todos". (13°)

11) El arrepentimiento y la reparación
"Aquellos que voluntariamente te hagan sufrir no entrará en el paraíso, si primero no reparan profundamente lo que te han hecho." (13°)

Es una advertencia grave que pesa sobre todos y sobretodo aquellos que en el año 1944 estuvieron frente a tantas pruebas comprobadas que han contribuido voluntariamente y siguen contribuyendo todavía a oponerse a lo que era la inocencia de una niña de siete años. Las palabras de advertencia de la Virgen pesan en general como un canto rodado en la historia de las apariciones de Ghiaie de Bonate.
Meditemos aún y demos nosotros la bienvenida a esta invitación, al arrepentimiento y la reparación.
Miserere nostri Domine, Miserere nostri.